Una de las cirugías estéticas más solicitadas en la actualidad por las mujeres es la de mamas. En la mayoría de los casos lo hacen después que han completado su crecimiento o cuando han dejado de dar de mamar a sus hijos.
Las exigencias de la sociedad actual, que le da gran importancia al aspecto externo de la persona llegando incluso a asociar el buen físico con el éxito social e incluso laboral, lleva a las mujeres a consultar a los cirujanos plásticos con más frecuencia que en otras épocas. ¿Pero cualquier mujer se puede someter a una cirugía mamaria? ¿En qué casos una mujer no puede realizarse una plástica de mamas? ¿Por qué quiere modificar el tamaño de sus mamas? Son preguntas que deben ser evaluadas por el cirujano plástico cuando una mujer consulta para hacerse una cirugía de mamas.
El motivo principal que impulsa a una mujer a someterse a una cirugía mamaria es querer mejorar la armonía de su cuerpo. Generalmente esta disconformidad con lo corporal se relaciona con una baja autoestima. Los beneficios psicológicos que produce en la mujer la cirugía mamaria, muchas veces es difícil de entender para la mente del hombre. Después de operarse la mujer seguramente mejora su personalidad, porque recupera la confianza en sí misma, mejorando su autoestima.
Hay diferentes tipos de operaciones que se pueden realizar para mejorar la estética de los pechos. Las mamas pequeñas se corrigen con la colocación de prótesis mamarias, en el caso de los pechos caídos se realiza una "mastopexia", que significa levantar, y cuando las mamas son grandes se practica una reducción mamaria.
Los buenos resultados de la cirugía de mamas depende de una serie de factores. Es importante que la paciente se encuentre en buen estado de salud, la capacidad de cicatrización que tiene cada mujer, la existencia de cirugías mamarias previas y el tiempo que tarda en coagular la su sangre.
Para obtener buenos resultados estéticos el cirujano debe evaluar cuál es el volumen y la forma dela prótesis se le colocará a la paciente, teniendo en cuenta el tamaño de su tórax, su altura, y su contextura física.
En el caso de las prótesis las que más se usan son las rellenas de siliconas recubiertas por diferentes tipos de membranas ( lisas, texturizadas o de poliuretano). Hay de diferentes formas, redondas u otras que imitan la forma de la mama.
La zona de la mama por donde se colocan las prótesis puede ser el surco submamario, la parte inferior de la zona periareolar o la axila. Pueden ubicarse por delante o por detrás del músculo pectoral.
La gran duda de muchas mujeres es si podrán dar de mamar teniendo colocada una prótesis. Conviene aclarar que la producción de leche no se altera por este motivo. La mayoría de las mujeres pueden amamantar sin problemas, salvo que la prótesis comprima la glándula o el mayor volumen de la mama dificulte la lactancia
En cuanto a la anestesia, si bien se puede usar la general, la que más se utiliza es una anestesia locaevia de un sedante. Siempre tiene que ser realizada por un anestesista.
Si bien a las pocas horas de realizada la cirugía plástica la paciente puede caminar, pero no podrá hacer esfuerzos durante una semana o quince días, según el sitio de colocación de la prótesis. Cuando se opera para reducir el volumen mamario durante un mes no podrá realizar actividad física.
Para que la cirugía plástica tenga los resultados esperados por la mujer es importante que elija a un buen cirujano, con el que pueda mantener una conversación previa a la operación durante la cual se aclararán las dudas sobre las complicaciones, el tipo de prótesis que se colocará, el volumen de las mamas, etc.
Recuerde consultar con un especialista en cirugía plástica cuando piense en hacerse una operación estética de mamas.