Al cáncer de ovario se lo considera un enemigo silencioso para la mujer, ya que puede alcanzar un tamaño considerable sin causar ningún síntoma. Si bien se presenta con poca frecuencia, se lo considera el cáncer del aparato genital femenino que produce el mayor número de muertes entre las mujeres.
El cáncer de ovario representa el 20% al 25% de los tumores ginecológicos y el 47% de las muertes por cáncer del aparato genital de la mujer son causadas por este tipo de cáncer.
Productos químicos: el asbeto y el talco son productos que se han relacionado con el desarrollo de este tipo de cáncer.
Dieta: la ingesta elevada de carne y de grasa se la relaciona con una mayor frecuencia de aparición del cáncer de ovario.
Infertilidad: las mujeres infértiles que son sometidas a tratamientos para estimular la ovulación durante períodos largos, pueden sufrir traumas repetidos sobre el ovario que conducen al cáncer. En la actualidad se sabe que la infertilidad está asociada a un riesgo aumentado de cáncer de ovario, pero no se pudo establecer el papel que juegan las drogas que se utilizan en los tratamientos para la infertilidad.
Sí, el cáncer de ovario pude ser hereditario, cuando se presenta en dos o más familiares de primer grado (madre/ hija/ hermana). Por este motivo se ha recomendado que mujeres que han completado su familia a los 35 años, se sometan a una ooforectomía profiláctica (extirpación de los ovarios). Recientemente se han identificado dos genes, BCRA 1 y BCRA 2, relacionados con la predisposición de las mujeres para desarrollar cáncer de mama y de ovario.
El 80% de los cánceres de ovario se presentan en la postmenopausia, con mayor frecuencia a los 62 años. Es excepcional que una mujer menor de 25 años tenga este cáncer.
En la mayoría de los casos la paciente que tiene un cáncer de ovario no presenta síntomas al comienzo de la enfermedad. Después que pasa un largo período de tiempo aparecen síntomas, pero que no son característicos de este cáncer.
Cuando el tumor crece comprime la vejiga, lo que produce que la mujer orine con más frecuencia. Si la compresión es sobre el recto tendrá constipación. En algunos casos se pueden presentar dolores difusos en el bajo vientre, con náuseas y vómitos.
Este cáncer produce acumulación de líquido en la cavidad abdominal (ascitis), por lo que la mujer tendrá su abdomen aumentado de tamaño.
La hemorragia genital es excepcional, sólo aparece en tumores que producen hormonas.
Cuando el ginecólogo encuentra en una revisación uno o los dos ovarios aumentados de tamaño pedirá una ecografía transvaginal y un dosaje en sangre de CA125, antígeno que no es específico del cáncer de ovario, ya que puede estar aumentado en otras enfermedades, como la endometriosis.
En la actualidad se usa como estudio complementario el "doppler color", que puede brindar información adicional sobre los hallazgos de la ecografía.
La laparoscopía se puede utilizar para visualizar los ovarios y extraer material para biopsia.
La confirmación del diagnóstico se hace mediante la laparotomía (intervención quirúrgica que se hace en el abdomen para explorar la cavidad abdominal).
El tratamiento es quirúrgico. Se saca el útero y los ovarios, en algunos casos es necesario extraer los ganglios de la región. El objetivo del tratamiento es sacar totalmente el tumor. En la mayoría de los casos se asocia la quimioterapia (tratamiento con drogas que matan a las células cancerígenas).
Las pacientes jóvenes en edad fértil, que tienen tumores de origen epitelial, limitados a uno o a ambos ovarios no necesitan de la quimioterapia., teniendo la posibilidad de una sobrevida a los 5 años de más del 90%.
En algunas pacientes puede ser conveniente aplicar radioterapia.
En la actualidad la mejor prevención se hace mediante la consulta una vez por año al ginecólogo para hacer un buen examen ginecológico, que comprende el tacto vaginal, el Papanicolaou, la colposcopía y el examen mamario. El médico determinará si es necesario pedir otros estudios como la ecografía, el CA125, etc.
Es importante recordar que los controles ginecológicos anuales pueden salvarle la vida a una mujer.
Bibliografía: Dr. Gori, Jorge - Dr. Lorusso, Antonio Ginecología de Gori- editorial El Ateneo - 2a edición