La Tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual, que se da con más frecuencia en mujeres jóvenes sexualmente activas. Es la ETS no viral más frecuente, que en el 50% de los casos puede no dar síntomas.
El agente etiológico (factor o causa de una enfermedad) que produce esta enfermedad es un parásito protozoario unicelular (ser vivo que vive a expensas de otro ser vivo) llamado "Trichomona vaginalis", que no forma parte de la flora habitual de la vagina, por lo que se considera a la trichomoniasis una infección exógena. En la mayoría de los casos se contagia por transmisión sexual, aunque excepcionalmente el contagio es por el uso de toallas, ropa interior o trajes de baño de personas infectadas. Ataca los epitelios del cuello del útero, de la vagina, de la vulva, la uretra y la vejiga. En la mujer se encuentra con más frecuencia en la vagina y en el hombre en la uretra.
Flujo genital de color amarillo verdoso, espumoso, con olor fuerte (olor a pescado).
Prurito (picazón) y ardor vulvar, que aumenta después de que la mujer termina de menstruar.
Dispareunia (dolor al tener relaciones sexuales).
Síntomas urinarios (ardor al orinar, con aumento de la frecuencia urinaria).
Dolor en la parte baja del vientre (es excepcional).
Eritema o escoriaciones vulvares.
Los síntomas son más frecuentes en las mujeres por los cambios hormonales y porque el hierro que contiene la sangre menstrual, facilita la adhesión del parásito al epitelio vaginal. Por esta razón el flujo y el ardor vulvar son más intensos en el postmentruo.
Los hombres pueden estar infectados sin tener ningún síntoma, pero igual contagian a su pareja durante la relación sexual. Los síntomas cuando aparecen son irritación del pene, ardor después de orinar o de eyacular, y a veces puede aparecer una secreción leve.El zinc que contiene el semen destruye al parásito.
Entre la exposición al parásito y la aparición de los síntomas transcurren entre 5 a 28 días.
Esta infección aumenta el riesgo de contagio del HIV . Las mujeres infectadas con el virus del HIV que tienen "trichomoniasis" contagian el virus con más facilidad.
Se asocia con la EPI (enfermedad pelviana inflamatoria), porque el parásito puede fagocitar a la " Neisseria gonorrhoeae" que causa infección de los elementos del tracto genital superior.
Cuando la "trichomoniasis se presenta durante el embarazo debe tratarse para prevenir un parto prematuro,que traerá como consecuencia el nacimiento de un bebé de bajo peso. Cuando se realiza una intervención quirúrgica de la parte superior del aparato reproductor durante el emberazo, aumenta el riesgo de la rotura prematura de membranas.
Se hace mediante la microscopía, poniendo una gota de flujo en solución fisiológica. El ph menor de 4.5 y la visión directa en el microscopio del parásito permite hacer el diagnóstico.
También se puede ver al hacer una colposcopía el "cuello uterino en fresa", imagen característica de la trichomoniasis, que se produce por la dilatación capilar y las hemorragias puntiformes en el cuello del útero. En el 2% de los casos se pueden ver estas manchas a simple vista, en las paredes de la vagina.
Se aconseja no mantener relaciones sexuales hasta que la pareja no haya hecho el tratamiento. El preservativo pude disminuir las posibilidades de contagio, pero no lo evita en forma absoluta (Centro para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Prevención de la Salud Prevención de Estados Unidos).
Los estudios periódicos (una vez por año) con citología y colposcopía ayudan a detectar la tricomoniasis.
Siempre se lo debe indicar a la pareja, y se utiliza el "Metronidazol", Tinidazol y Nimorazol.
Durante el embarazo se espera hasta después del tercer mes para dar el tratamiento.
Esquemas de tratamiento:1) Metronidazol 1 comprimido (500mg) cada 12hs., durante 10 días. Se recomienda suspender la ingesta de alcohol durante el tratamiento con esta droga. A la mujer se le puede indicar junto con la medicación por vía oral, tabletas vaginales con la misma droga, durante 7 días. 2) Tinidazol 4 comprimidos de 500mg. cada uno (hombre y mujer), en una sola toma después de cenar. Con este tipo de tratamiento se puede beber alcohol. Puede indicarse tabletas vaginales a la paciente.
El médico será quien indique el esquema de tratamiento adecuado a cada pareja.
Bibliografía: Comparato, Mario -- Ginecología en esquemas -3ª edición- Editorial El Ateneo- Año 2000.
Gori,Jorge- Lorusso, Antonio y colaboradores - Ginecología de Gori- 2ª edición- Editorial El Ateneo