La vida sexual de la mujer puede alterarse durante la etapa menopáusica. Encontramos disminución del deseo sexual (síntoma que aparece con más frecuencia), puede haber una pérdida del interés por la actividad sexual, como también la aparición de dolor durante la relación sexual (llamada “dispareunia”, producida por la sequedad vaginal que tiene la mujer cuando hay disminución de estrógenos en sangre). Estudios hechos con dosajes de hormonas (estrógenos, testosterona, etc.) han demostrado que el efecto negativo que produce la menopausia en la actividad sexual de la mujer, se debe a factores emocionales (depresión), sociales ( estrés, cansancio, alteraciones afectivas con su pareja) mas que al estado menopáusico en si mismo.
También la relación interpersonal con la pareja influye en las disfunciones sexuales, ya que los problemas físicos o conflictos psicológicos del hombre repercuten en la actividad sexual.
Lo más conveniente es mantener un buen diálogo entre la mujer y su pareja, y consultar al médico para que evalúe cada situación en forma personalizada, indicando ya sea una crema vaginal con hormonas para mejorar la lubricación vaginal, corrigiendo así la dispareunia (dolor durante la relación sexual)o bien tratando de corregir otros factores como el estrés, depresión, etc.
Como vemos en la disfunción sexual influyen factores físicos (dolor), psíquicos (depresión), o sociales (estrés, relación con la pareja).