Es una hemiesfera de látex o de goma sintética, que en el borde tiene un anillo metálico elástico para abrazar al cuello del útero.
Actúa impidiendo que el esperma llegue al cuello uterino, y de esta forma tampoco llega al útero y las trompas de Falopio.
Se coloca cruzando en forma diagonal la vagina, para que el diámetro del anillo quede entre el pubis y el sacro. De esta forma la vagina queda dividida en dos compartimientos.
Hay de diferentes medidas. El médico debe tomar la medida con aros de diferente tamaño, hasta encontrar el diámetro apropiado. Después le explica a la mujer las maniobras para que se lo coloque y como retirarlo.
La mujer n debe tener el diafragma más de 24 horas en la vagina y debe retirarlo después de 6 horas de haber tenido relaciones.
Se aconseja agregar una sustancia química para inmovilizar los espermatozoides en la vagina.
Si bien este método no produce efectos indeseables en el organismo, algunas mujeres no lo aceptan porque refieren sentir que le quita espontaneidad a la relación sexual.
Actualmente no es muy utilizado porque no resulta práctico y favorece las infecciones urinarias. No protege contra las infecciones de transmisión sexual.
Bibliografía: Dr Gori y colab. Ginecología de Gori – editorial El Ateneo - 2ª edición - capi. 31