Los jóvenes que usan camas solares para broncearse tienen un 69% más de riesgo de tener cáncer de piel, especialmente las mujeres.
Según un estudio de la Universidad de Minnesotaen las personas que utilizan camas solares el riesgo de que desarrollen un "melanoma" (forma grave de cáncer de la piel) aumenta a un 74% si se las compara con las que no usan esta forma de bronceado.
Conclusión: el bronceado con camas solares es una costumbre que se puede evitar, para prevenir el cáncer de piel.
Fuente: Escuela de Salud Pública de Yale, Connecticut EE. UU.