Se llama así a la incisión que se realiza en el periné para ampliar y enderezar el canal del parto.
En la actualidad se discute la realización rutinaria de la episiotomía durante el parto, ya que los estudios científicos han demostrado que los beneficios que se atribuían a esta operación, (prevención de la integridad del suelo pelviano materno y sus secuelas, protección de hemorragias cerebrales del bebé o su asfixia durante el período expulsivo) no son tales.
Hasta la década del 80 la episiotomía se hacía de rutina en todas las mujeres que tenían su primer hijo (primíparas) por parto espontáneo, es decir por vía vaginal. Con el correr del tiempo se dejó de hacer en forma rutinaria, ya que las molestias físicas que trae este tipo de intervención, tanto en el posparto inmediato (dolor al sentarse, ardor cuando la mujer orina, dificultad para tener una posición cómoda a la hora de amamantar al bebé) como en el puerperio alejado (incontinencia fecal, dificultad para retener los gases, molestias cuando se reinician las relaciones sexuales), repercutían negativamente no sólo en el bienestar físico de la madre, sino también en la esfera psíquica creándole ansiedad y depresión. Se reciente la lactancia porque la madre no puede sentarse cómoda para alimentar a su hijo, no permitiéndole disfrutar de ese momento de intimidad con el bebé. También se afecta la vida social de la mujer, porque ya sea por no poder permanecer sentada o por la incontinencia del esfínter del ano, le resulta incómodo recibir visitas. Estos factores, sumados a las evidencias de que los beneficios que se le atribuía a esta incisión no eran tales, influyó para que muchos obstetras no realicen la episiotomía en forma rutinaria en las primíparas, porque actualmente no sólo se valora el bienestar físico de la madre, sino que también se le da importancia a la parte emocional de la mujer. Una madre ansiosa tendrá más dificultad para vincularse con su bebé, especialmente en el período que comprende las primeras horas y días después del parto.
La decisión de realizar la episiotomía la toma el obstetra durante el período expulsivo, de acuerdo a la evolución del parto o a las complicaciones que pueden comprometer la vitalidad del bebé, como por ejemplo un sufrimiento fetal agudo (falta de oxígeno para el feto durante el trabajo de parto) que hace que haya que sacarlo con urgencia; también cuando el médico considera necesario hacer un fórceps, para acortar el período expulsivo, hará una episiotomía.
Es importante informar a la mujer y su pareja, generalmente este tema se habla en curso de psicoprofilaxis, para sepan que cuando el obstetra realiza una episiotomía es por una indicación médica que surge en el período expulsivo. No es una decisión que el médico pueda programar antes del parto, salvo en casos excepcionales.
Bibliografía: Vota, Roberto Compendio de Obstetricia- Edición año 2000