Las imágenes mamarias que aparecen en la mamografía pueden clasificarse en diferentes categorías, llamadas BI-RADS. Esta clasificación fue propuesta por la Sociedad Americana de Radiología en el año 1992. El nombre de la categorización surge de las siglas en inglés Breast Imaging Reporting and Data System ( informe de imágenes del seno y sistemas de datos). El objetivo de clasificar las imágenes mamarias es que los médicos puedan tener informes con los mismos standars, lo que mejora la interpretación de las mamografías.
En el año 2003 aparece una nueva edición de BI-RADS que incluye las imágenes obtenidas con las ecografías mamarias y las resonancias magnéticas.
Categoría 0: la imagen encontrada en la mamografía no puede incluirse en ninguna categoría. Para clasificarla es necesario realizar otra mamografía (ampliación, magnificación) o una ecografía.
Categoría I: la mamografía no muestra imágenes anormales. Se aconseja hacer los controles en los períodos habituales, generalmente es una mamografía anual. El riesgo de tener un cáncer de mama es del 0%.
Categoría II: se encuentran imágenes benignas (fibroadenomas, quistes, calcificaciones vasculares, lipomas, ganglios). Los controles se realizan en forma periódica, una mamografía anual. El valor predictivo de cáncer es 0.
Categoría III: las lesiones son probablemente benignas. El valor predictivo de cáncer es menor al 2%. Se sugiere un control con mamografía a los 6 meses de haber realizado el estudio, y después durante 2 años. Cuando pasado ese tiempo la imagen mamaria no cambio su tamaño, ni forma se la vuelve a clasificar y pasa a ser un BI-RADS II.
Categoría IV: las imágenes que se ven en la mamografía son sospechosas de malignidad. Se indica una biopsia, que puede ser percutánea ( punción citológica, con aguja gruesa) o quirúrgica. En el 70%-80% de los casos la biopsia da resultado negativo, es decir que la lesión es benigna.
Categoría V: las lesiones incluidas en esta categoría tienen una alta probabilidad de malignidad. Se aconseja realizar una biopsia bajo anestesia.
Categoría VI: incluye las lesiones malignas, diagnosticadas por biopsia, pero se hacen más estudios antes de realizar algún tratamiento (cirugía, quimioterapia, radioterapia).Por ejemplo el médico puede pedir una resonancia magnética, para descartar que haya lesiones que no se vieron en la mamografía y en la ecografía mamaria.
La clasificación de BIRADS es aceptada en forma universal porque permite que los médicos involucrados en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las lesiones mamarias, tengan el mismo criterio ante la conducta a seguir para tratar y controlar a las pacientes con enfermedades mamarias.