Cuando hablamos de ejercicio durante el embarazo, partimos de la base que la época de gestación de una nueva vida no es un estado de enfermedad, por lo la mujer durante esta etapa puede practicar ejercicio físico, siempre que se adapte a los cambios fisiológicos que se producen en el organismo femenino como consecuencia del embarazo. Cuando una mujer embarazada decide iniciar, o bien continuar con la actividad física que realiza como rutina, se debe consultar con el médico.
El ejercicio es muy bueno para las embarazadas, pero al momento de elegir que actividad hacer se debe tener en cuenta que el ejercicio físico no debe perjudicar el embarazo. Por ejemplo se debe evitar andar en bicicleta, por el peligro de perder el equilibrrio y sufrir una caida.
Conviene tener en cuenta que durante el embarazo existe menor resistencia física, como así mismo la coordinación de los movimientos también disminuye. El equilibrio puede estar modificado y las articulaciones están más laxas. En general hay menor resistencia a la actividad aeróbica.
Se aconseja la práctica de ejercicio en forma regular, por ejemplo tres veces por semana, y no realizar actividad física en forma esporádica. Cuando se inicie una actividad física durante el embarazo, se debe hacer en forma lenta, aumentando en forma progresiva según la tolerancia de la mujer. Conviene comenzar el ejercicio con un período de calentamiento, y finalizar con ejercicios de relajación, e intercalando períodos cortos de reposo (aproximadamente 15 minutos).
Está contraindicado hacer ejercicio apoyada sobre la espalda después del primer trimestre, y en el tercer trimestre la realización de ejercicios que puedan hacer perder el equilibrio. Evitar los saltos, movimientos bruscos o los impactos corporales.
Estudios realizados en Estados Unidos han demostrado que algunas embarazadas se angustian y deprimen, al ver los cambios físicos que produce el embarazo en su cuerpo. Los científicos notaron que estos signos de angustia mejoraron en el segundo trimestre, en aquellas embarazadas que realizaban ejercicio físico.Aconsejan realizar 120 minutos de actividades físicas moderadas, no agresivas. De esta manera las embarazadas se mantienen en forma, y de esta manera se sienten mejor cuando se miran al espejo.
Natación (800m)
Caminar ( 20 minutos por dá o 2 km.)
Bicicleta fija (10 minutos/ 2 a 3 veces por día, a 10 km por hora)
Gimnasia (con ejercicios de elongación)
Esquí
Gimnasia aeróbica
Ciclismo
El ejercicio físico durante el embarazo está contraindicado en caso de:
Hipertensión arterial
Antecedente de parto prematuro
Amenaza de parto prematuro
Incompetencia del cuello uterino
Hemorragia vaginal
Retardo del crecimiento del feto
Se debe consultar al médico si se presenta dolor, hemorragia, taquicardia, dolor de espalda o en la zona del pubis.
Durante el embarazo se debe prestar atención a la ingesta de líquidos durante la práctica de ejercicio o después de finalizado el mismo.
Bibliografía: La salud en el mundo de hoy -Universidad de Navarra- página 74.