El concepto de que la madre que está dando el pecho debe comer por dos para estar bien alimentada, ha dejado de tener vigencia pasando a ser una frase anecdótica que repetían nuestras abuelas. Lo importante es que la alimentación sea nutritiva, sana, variada y equilibrada. Se aconseja evitar las comidas condimentadas con especias o que tengan mucha grasa porque pueden resultar pesadas para el bebé. Evitar comer pizza, brócoli, cebolla o porotos. Durante el período de lactancia conviene disminuir la ingesta de café y chocolate.
Puede suceder que el bebé se ponga molesto después de mamar, cuando la mamá come determinado alimento. Tratar de determinar que tipo de alimento es y evitar comerlo por un tiempo. El aparato digestivo va madurando con el tiempo y la dieta de la madre podrá ser más variada.
Respecto al alcohol, pasa por la leche materna y hasta puede disminuir la bajada de la leche por lo que es conveniente no tomar bebidas alcohólicas durante la lactancia. Si en alguna ocasión especial la madre toma alcohol, por ejemplo durante un brindis, lo mejor es hacerlo después de dar el pecho, para que cuando vuelva a dar de mamar el nivel de alcohol sea mínimo.
Se debe aumentar la ingesta de líquidos, para tener más cantidad de leche.