En obstetricia el lugar donde se inyecta el líquido anestésico es en el espacio peridural, a nivel de la columna lumbar. La penetración de la aguja se hace entre la 2ª y 3ª vértebra lumbar o entre 3ª y 4ª. Con la paciente sentada o acostada de costado con los miembros inferiores flexionados sobre el abdomen, para aumentar la curvatura de la columna vertebral lo que permite ampliar los espacios intervertebrales, se aplica anestesia local en la piel,a la altura donde se hará la punción con la aguja por donde se inyectará el anestésico. La penetración de la misma se hace lentamente, y cuando el anestesista está seguro de haber llegado con la aguja al espacio peridural, comienza a inyectar en forma lenta el líquido anestésico, evitando así cualquier complicación. Esta incorporación se puede hacer en una dosis única o bien inyectar el anestésico en forma continua, mediante un catéter de polietileno que se introduce por la luz de la aguja. Se retira la aguja, dejando el catéter por donde pasa el líquido durante el trabajo de parto. La anestesia continua se utiliza para la analgesia durante el trabajo de parto.