Una costumbre muy frecuente tanto en hombres como en mujeres es la de tomar café e ingerir bebidas colas, que también contienen cafeína.
Estudios científicos actuales demuestran que la cafeína atraviesa la placenta. Se ha asociado un alto consumo de café, con una mayor frecuencia de abortos espontáneos en los tres primeros meses de embarazo.
La cafeína comienza a ser tóxica cuando se ingieren más de 350mg. diarios, por lo que parece lo más adecuado aconsejar a la embarazada que evite o disminuya el consumo de café o de bebidas o alimentos que contengan cafeína. Es decir que durante la gestación conviene que la mujer cambie sus hábitos alimentarios, tomando menos café, comiendo chocolate con moderación o bien ingiriendo jugos de frutas, bebidas sin alcohol que no contengan cafeína y tomando bebidas colas en cantidades limitadas. El café de filtro puede reemplazarse por café descafeinado.
Contenido de cafeína de bebidas y alimentos
Tal vez lo más importante a tener en cuenta es que cuando una embarazada cambia sus hábitos, lo que está haciendo es cuidar al bebé que se está formando dentro de ella. Por este motivo siempre conviene hablar con el médico para valorar que hay que cambiar, o no, para ayudar al desarrollo fetal y a una buena evolución del embarazo.