La hormona llamada Gonadotrofina Coriónica Humana se produce exclusivamente en el embarazo, y su determinación en sangre (subunidad beta) o en orina permite diagnosticar la gestación precozmente.
Es sintetizada desde el principio del embarazo por las células del útero que después formarán la placenta (sinciotrofoblasto).
Está formada por dos partes o fracciones, alfa y beta. Esta última es la que se mide en sangre, por un método llamado radioinmunoanálisis. A este análisis se lo llama subunidad beta, el cual permite hacer el diagnóstico del embarazo en la segunda semana de gestación, y en la actualidad constituye el mejor marcador de embarazo temprano. La mujer puede saber si está embarazada cuando tiene uno o dos días de atraso, ya que puede medirse en orina a partir de la cuarta semana de embarazo (contando a partir del primer día de la última menstruación). También se mide en sangre
Es la hormona que mantiene el cuerpo lúteo inicial (recordemos que éste se forma en el ovario después de la ovulación, segrega progesterona, hormona que ayuda a la nutrición del embrión).
En un embarazo normal la hCG duplica su valor cada 2 días, durante los 40 días posteriores a la ovulación. Este aumento permite hacer una curva con los valores medidos en sangre, que en un embarazo normal se elevarán cada 48 Hs. En el embarazo ectópico la curva de crecimiento será casi plana, y en el aborto en curso la curva será descendente. La determinación de la subunidad beta con resultado positivo para embarazo, nos da un 99% a 100% de seguridad de que la mujer está embarazada.
El valor más alto lo alcanza en la 8ª semana de embarazo, descendiendo en la 12ª semana de gestación. En la 1ª semana de embarazo el valor hallado es de 50UI, y cuando no hay embarazo es de 5UI.
La hormona gonadotrofina coriónica Humana se elimina por orina, detectándose por medio de los llamados test caseros o en el laboratorio.