• Enfermedades benignas de la mama

Las mujeres a lo largo de su vida pueden sufrir cambios en sus mamas, ya sea porque las notan más grandes e hinchadas, dolorosas, o se palpan uno o varios nódulos al realizar el autoexamen mamario, u observan que tienen secreción por el pezón. La mayoría de las veces es  al bañarse cuando se encuentran con alguna anormalidad en la glándula mamaria. Estos hallazgos le producen temor y ansiedad porque los relacionan con el cáncer. Pero existen varias "enfermedades de la mama" que al estudiarlas ya sea con ecografía mamaria, mamografía, o con el estudio microscópico de una muestra de tejido mamario (biopsia) no muestran las características del cáncer de mama. A estas patologías se las llama "enfermedades benignas de la mama". 

¿Cuáles son las alteraciones que puede tener la mujer en sus mamas?

Malformaciones congénitas

Amastia: ausencia completa de una mama.

Hipotrofia: el desarrollo mamario es escaso. Se puede tratar con hormonas o cirugía plástica.

Polimastia: la mujer tiene más de dos mamas. La forma más frecuente se presenta como una glándula mamaria en la axila. Cuando ésta produce molestias o por razones estéticas se puede operar.

Procesos inflamatorios

Mastitis aguda: la más común es la que aparece durante la lactancia, cusada por el estafilococo. La paciente siente la mama dura, aumento del volumen y dolor, generalmente hay adenopatías axilares.

Galactoforitis crónica: la mayoría de las veces es posterior a una ectasia de los conductos galactóforos. Se presenta en mujeres de 40 años o menopáusicas. La mujer consulta porque nota que tiene un derrame por el pezón, por la mama dura o ambas cosas a la vez. El tratamiento es quirúrgico para descartar un cáncer.

Absceso subareolar recidivante: este proceso se origina en los conductos galactóforos, en el extremo que tiene forma de ampolla, en la zona del pezón. El tratamiento consiste en la resección mediante cirugía del o de los conductos enfermos.

Necrosis adiposa: se la llama también necrosis grasa o citoesteatonecrosis. Se produce después de un golpe en la zona de la mama, que suele pasar inadvertido, lo que desencadena una hemorragia dentro de la glándula mamaria por el traumatismo y después la reacción del tejido graso.  Para tener un diagnóstico exacto se realiza una biopsia, al mismo tiempo que se reseca la zona afectada.

Tumores benignos

Fibroadenoma: es el tumor benigno de la mama que se encuentra con más frecuencia. Se observa generalmente en jóvenes, entre los 15 y 30 años, aunque puede aparecer en mujeres de cualquier edad. A la palpación se encuentra un nódulo bien delimitado, móvil y sin dolor. El diagnóstico definitivo se hace por medio de la biopsia del nódulo, al mismo tiempo que sirve de tratamiento porque se saca el tumor.

Papiloma intraductal: es un tumor benigno que se forma por el crecimiento del epitelio que recubre los conductos galactóforos. Se forman una o varias   papilas que ocupan la luz de los conductos, en cuya pared se implantan mediante un pedículo. La paciente

consulta por el derrame por el pezón, espontáneo o provocado, de sangre o un líquido seroso o serosanguinolento.

Displasias mamarias

Las displasias  mamarias no son procesos inflamatorios ni tampoco son tumores. Se las consideran alteraciones de la glándula mamaria provocadas por un desequilibrio hormonal, entre los estrógenos y la progesterona, que se manifiestan en el examen clínico y cuando se hace el estudio del tejido mamario con un microscopio.

Si bien se las clasifica en tres etapas, la secuencia no siempre se cumple.

Mastodinia: llamada también "displasia fibrosa", se caracteriza por el dolor mamario, más intenso en la etapa premenstrual. La edad en la que se presenta con mayor frecuencia es entre los 20 y 30 años.

Displasia fibroepitelial: también se la denomina "adenosis" y se da entre mujres de 25 y 45 años. Se presenta en una etapa posterior a la mastodinia, en forma de nódulo único o varios nodulillos de diferente tamaño.

Displasia fibroquística o enfermedad fibroquística: es la última etapa de la displasia mamaria. Se presenta con mayor frecuencia en la perimenopausia. Además de un dolor leve la mujer tiene uno  o varios quistes mamarios.

¿Cuáles son los signos que alertan a la mujer que puede tener una enfermedad de la mama?

Se pueden tener uno o varios de los siguientes síntomas: dolor mamario antes de tener la menstruación, dolor mamario durante todo el ciclo, nódulos, secreción por el pezón, inflamación de la mama, uno o varios quistes mamarios.

¿Las mujeres que tienen una enfermedad benigna de la mama tienen mayor riesgo de tener un cáncer de mama?

En la actualidad se considera que la mayoría de las mujeres que tienen signos de "enfermedades benignas de la mama" no tienen mayor riesgo de tener un cáncer de mama.

¿Qué debe hacer una mujer que tiene una "enfermedad mamaria benigna"?

Siempre que se tiene una "enfermedad mamaria benigna" se debe consultar con el médico y seguir sus indicaciones. Además de los exámenes periódicos el profesional puede pedirle una ecografía mamaria y una mamografía.

Recuerde hacerse un "autoexamen mamario" una vez al mes, y en caso de encontrar algo anormal consultar a su médico.

Bibliografía: Dr. Gori, Jorge - Lorusso, Antonio Ginecología de Gori -Editorial El Ateneo- 2ª edición                

por Dra. Marinés Camero